Larga ha sido la lucha que el estamento docente ha debido recorrer en busca de un salario más digno. Gestiones y reclamos
ante las autoridades de turno no se han
dado ha esperar. Sin embargo, las
mejoras a sus remuneraciones no se evidencian.
Las regulaciones que adopta y
establece el Ministerio de Relaciones Laborales, en lo referente a la política
salarial, sujeta a los empleados a regirse a partir de los parámetros que
establece la Ley Orgánica del Servicio
Público (LOSEP).
Los docentes deben acatar las disposiciones del Reglamento de Escalafón del profesor universitario, en su fase inicial, aprobado por Consejo Universitario. Mientras el Consejo de Educación Superior expide el Reglamento de Escalafón Docente establecido en la Ley Orgánica de Educación Superior -LOES-.
Los docentes deben acatar las disposiciones del Reglamento de Escalafón del profesor universitario, en su fase inicial,
Las pautas que guiarán el proceso de escalafonamiento fueron aprobadas
por el Honorable Consejo Directivo -HCD-, el 28 de febrero del 2012, de ahí a la
fecha nuestro abnegado Rector, Dr. Edgar Samiego, personalmente se ha
dirigido a cada una de las facultades con el fin de persuadir
a gremios de docentes y empleados de la situación real de la
Universidad Central y la “obligación”
que tiene de cumplir con lo que dispone
la ley.
¿Qué es el escalofonamiento ? A esta interrogante que todavía no termina de ser resuelta, se le
suman otras como ¿qué implica escalofonarse?,
¿por qué si es una ley que defiende el derecho del docente, su aceptación sigue
en tela de jucio? , ¿Al escalafonarse el docente pierde su “aparente” autonomía?
¿Cuáles son los requisitos para poder escalofonarse?
Y no conforme con esta incertidumbre, Gustavo Pinto, Subdecano de
Figempa, saca a colación inconsistencias "legales" que el reglamento aprobado por el HCD ha pretendido pasar por alto. Entre
las que se destaca la Disposición General que establecía la prioridad de docentes jóvenes( qué es ser joven?) para el incremento del tiempo de dedicación.
Para ascender escalafonariamente a tiempo completo debían firmar un documento en el que se comprometían a no retirarse de la Universidad en los siguientes dos años de ejercicio. La irrupción de esta estipulación implicaba la retención de la diferencia salarial respectiva. Pinto se opuso a su aprobación en la reunión de Consejo Universitario (así consta en actas).
Posteriormente hubo malestar en muchos docentes. Se exigía la firma del documento no solamente a los que ascendían escalafonariamente a tiempo completo. Sino a los que ya tenían, en su nombramiento, ese tiempo de dedicación. La expresión de ese malestar por parte de muchos profesores hizo que en una reciente reunión de Consejo Universitario se elimine dicha disposición.
Para ascender escalafonariamente a tiempo completo debían firmar un documento en el que se comprometían a no retirarse de la Universidad en los siguientes dos años de ejercicio. La irrupción de esta estipulación implicaba la retención de la diferencia salarial respectiva. Pinto se opuso a su aprobación en la reunión de Consejo Universitario (así consta en actas).
Posteriormente hubo malestar en muchos docentes. Se exigía la firma del documento no solamente a los que ascendían escalafonariamente a tiempo completo. Sino a los que ya tenían, en su nombramiento, ese tiempo de dedicación. La expresión de ese malestar por parte de muchos profesores hizo que en una reciente reunión de Consejo Universitario se elimine dicha disposición.
A estos inconvenientes, se suma la situación real de varias facultades de la UCE donde la mayor parte de su planta docente no son
profesores a tiempo completo. Y que al trabajar en un sector privado, se rehúsan a entrar en el proceso de
escalafonamiento, indispuestos a perder su otra fuente de ingresos.
La actitud clientelar ¿en serio ha terminado?, como bien
lo afirma Samaniego. O quizás esta ley lo que hace es entorpecer al sistema
burocrático. Colocando una serie de trabas, que incrementan el número de docentes
que se retiran de la línea de la educación y optan por perpetuarse en instituciones
privadas.
Sin más reparos, los jóvenes
en formación debemos resignarnos a esperar que la cátedra abandonada por un joven profesor, que al no
cumplir con todo el tumulto de títulos que obliga la “Academia”, y recibir mejores ofertas laborales y salariales
en otros lugares (como por ejemplo México), haya emigrado. Y su puesto ocupado por algún profesor, que en la plenitud de su vejez, nos inculque a partir de textos y “doctrinas” tan rejuvenecedoras como la Perestroika.
Subida por Lizeth Alvarado
buena buen, te has esmeradoooooo..... jaajajaj sigue asi
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